DIA CINCO: MARTES 04-09-2012.-
DE SANTA CROYA DE TERA A PUEBLA DE SANABRIA:
Desayuno como va siendo habitual a las 8:30 de la mañana, pero esta vez en la terraza del apartamento de Casa Anita, al ser la única mesa que podemos utilizar. Chuchi y Sebas habían pasado la noche en el albergue con otros cuatro bicigrinos; cuando subieron al apartamento para desayunar, vinieron expresando lo difícil que supuso conciliar el sueño por los ronquidos de algún acompañante. Ésto me recordó mi experiencia peregrina del jacobeo, pero la diferencia en mi caso, es que al dormir prácticamente en albergues todos los días, al final te llegas a acostumbrar, ya que el cansancio podía con los ronquidos.
Desayuno como va siendo habitual a las 8:30 de la mañana, pero esta vez en la terraza del apartamento de Casa Anita, al ser la única mesa que podemos utilizar. Chuchi y Sebas habían pasado la noche en el albergue con otros cuatro bicigrinos; cuando subieron al apartamento para desayunar, vinieron expresando lo difícil que supuso conciliar el sueño por los ronquidos de algún acompañante. Ésto me recordó mi experiencia peregrina del jacobeo, pero la diferencia en mi caso, es que al dormir prácticamente en albergues todos los días, al final te llegas a acostumbrar, ya que el cansancio podía con los ronquidos.
El camino es entretenido y salvo pequeños cruces de la carretera N-525 no tocamos el asfalto. A partir de Santa Marta de Tera, el curso del río Tera queda a nuestra izquierda, el paisaje va tornándose más abierto hasta que llegamos a la carretera, aquí las indicaciones son malas, enviándonos hacia la derecha a una gravera donde se pierde la señal. Ante las dudas, Sebas y yo continuamos hacía el pueblo que vemos a la derecha, llamándonos enseguida Pedro, para decir que el camino sale hacía la parte izquierda de la carretera. Volvemos al lugar donde nos separamos y nos indican en la gravera que hay que seguir más adelante para cruzar por un puente el Río Tera y coger seguidamente el camino que sale a la derecha. Continuamos hasta el próximo cruce con la carretera, donde nos desviamos a la derecha, para tomar a los pocos metros un sendero nuevamente a la derecha y continuar el camino junto al Canal del Tera.-
Los pueblecitos se van sucediendo, Carballedo, Calzadilla, Olleros, Rio Negro, Valdemerilla, Cernadilla, San Salvador de Plazuelo; donde Mª José llama para decir que espera en la Iglesia de Otero de Sanabria. Ante la falta de referencias, no sabemos cuanto queda para llegar al encuentro, continuamos la marcha por Entrepeñas, Asturianos donde al pasar Sebas y yo nos adelantamos a Chuchi y Pedro. El camino a partir de Asturianos se complica en un sendero estrecho y bastante técnico para bicicleta, con trozos empedrados que en algún lugar nos hacen poner el pie al suelo y con repechos de subida y bajada, aunque es muy bello.
Cuando hemos pasado Remesal y próximos a Otero, nos llama Pedro que ya están en Otero al haber bajado por la carretera; este hecho nos hace tomarnos la bajada con calma, pero enseguida llegamos a Otero, donde nos esperan Pedro y Chuchi, ya que Marí José había continuado la marcha. A partir de aquí, el descenso hacía Puebla de Sanabria se hace bastante cómodo y en su parte final por carretera, esperándonos a la entrada el grupo de apoyo con quién ya se encuentra María José. Seguimos al coche de Susana que nos lleva al otro lado del pueblo donde tenemos el hospedaje, HOTEL LOS PERALES, estando todas las habitaciones en la planta segunda.
La llegada la hacemos a las 14:00 horas, tras 75 km de bellos caminos y paisajes, incluyendo la última preciosa bajada a Puebla de Sanabria. .
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| MOMBUEY |
Los pueblecitos se van sucediendo, Carballedo, Calzadilla, Olleros, Rio Negro, Valdemerilla, Cernadilla, San Salvador de Plazuelo; donde Mª José llama para decir que espera en la Iglesia de Otero de Sanabria. Ante la falta de referencias, no sabemos cuanto queda para llegar al encuentro, continuamos la marcha por Entrepeñas, Asturianos donde al pasar Sebas y yo nos adelantamos a Chuchi y Pedro. El camino a partir de Asturianos se complica en un sendero estrecho y bastante técnico para bicicleta, con trozos empedrados que en algún lugar nos hacen poner el pie al suelo y con repechos de subida y bajada, aunque es muy bello.
Cuando hemos pasado Remesal y próximos a Otero, nos llama Pedro que ya están en Otero al haber bajado por la carretera; este hecho nos hace tomarnos la bajada con calma, pero enseguida llegamos a Otero, donde nos esperan Pedro y Chuchi, ya que Marí José había continuado la marcha. A partir de aquí, el descenso hacía Puebla de Sanabria se hace bastante cómodo y en su parte final por carretera, esperándonos a la entrada el grupo de apoyo con quién ya se encuentra María José. Seguimos al coche de Susana que nos lleva al otro lado del pueblo donde tenemos el hospedaje, HOTEL LOS PERALES, estando todas las habitaciones en la planta segunda.
Tras el lavado de las bicicletas, gracias a la amabilidad de encargado del hotel que nos dejó una goma y lugar donde guardarlas, ducha y comida en el Restaurante Los Perales.
Bien comidos y repuestas las energías, nos vamos de excursión hacía EL LAGO DE SANABRIA, eso si ya en coche; el paisaje y el lugar produce fascinación, parece mentira que viviendo tan cerca haya tenido que venir en bicicleta para conocer esta paraje de nuestra vecina Zamora. Alquilamos unos patines, dos de cuatro plazas y uno de dos (Lara y Sebas) para dar un buen paseo con baño incluido en el Lago. Antes de entrar en el Lago, le preguntamos al encargado de los patines como estaba la temperatura del agua, quién nos dice que ya está fría al haber bajado mucho la temperatura por las noches; dentro del lago comprobamos que el agua está estupenda y cálida comparada con la piscina natural de Santa Croya de Tera, por lo que tras Chuchi acabamos dándonos un estupendo y reparador baño.Después del baño, una merienda a orillas del lago
Una visita a Puebla de Sanabria, lugar que me ha encantado y al que volveré con más tiempo para disfrutarlo y saborear cada unos de sus rincones y paisajes.
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