CUARTA ETAPA DE LA BICIGRINACION A SANTIAGO

DIA CUATRO: LUNES 03-09-2012.-

DE MONTAMARTA A SANTA CROYA DE TERA EN ZAMORA.

(RUTA DE LA PLATA A CAMINO MOZARABE O SANABRES)

          

     Después del desayuno en Montamarta en  Casa Ana, salida para continuar la ruta a las 9 de la mañana, la iniciamos cogiendo el camino que conduce hacía la ermita, para continuar junto al pantano de Ricobayo, muy bajo de agua, lo que permite ver su fondo con un verde intenso.

     Continuamos por el castillo de Castrojarafe, antigua fortaleza del Siglo XII, también conocido como ruinas de Zamora la Vieja, ya que era frontera entre el territorio musulmán y el cristiano. Por la planta que presentan sus ruinas, debió de ser imponente y espectacular, manteniéndose en pié la parte que mira hacía el pantano.

     Tras la pequeña visita a los restos del castillo, continuamos hacía Granja de Moreruela donde llegamos a su Iglesia a las once de la mañana, el trayecto se hace incómodo por la mucha grava que tiene el camino. Detrás de la Iglesia, el camino se bifurca en dos ramales, el de la derecha que continúa hacía Benavente y Astorga para enlazar con el Camino Francés y el de la izquierda que continua hacía Tábara y Puebla de Sanabria conocido como camino Mozárabe o Sanabrés. Antes de abandonar la localidad, llamamos al grupo de apoyo, quienes están muy cerca de nosotros por acabar de rebasar Granja de Moreruela, con  lo que esperamos para reunirnos todos y tomar un café en el albergue de peregrinos. Después de la pausa del café, nos despedimos y continuamos todos nuestras respectivas rutas.Volvemos a la Iglesia y retomamos el camino Sanabrés; a partir de éste punto, el camino mejora en relación con el que habíamos tenido con anterioridad;  tras una zona bastante plana, pronto iniciamos una fuerte subida seguida de una brusca bajada hacia la ribera del Esla que el amigo Jesús y yo hacemos bajados de la bici y Pedro y Sebas, lo hacen sobre ellas, aquí se agradecen la diferencia de frenos entre unas bicicletas y otras. Efectuada la bella bajada hacía el Esla, tomamos la carretera para dirigirnos a su puente, donde nuevamente coincidimos con el grupo de apoyo.

   Una vez cruzado el Esla, continuamos por carretera hacía Tábara, enlazando nuevamente con el camino de tierra tras una bajada muy pronunciada, una vez subido el pequeño puerto existente para dejar el valle del río. En este momento la bicicleta de Sebas pincha, quién nos indica que se adelanta hacía Tábara para arreglarla al encontrarse allí los coches de apoyo, continuando  Chuchi y yo detrás. Tras llegar a Faramontanos de Tábara, pensando en un primer momento que era Tábara, nos detenemos en la Iglesia con la idea de que habrían parado en el pueblo Sebas y Pedro dada la distancia que según nos indicó Sebas podría quedar para llegar a Tábara. Al no ver a nadie, damos una vuelta y comprobamos que nos encontramos en Faramontanos, muy cerca del punto de encuentro, por lo que continuamos a Tabara donde llegamos a  las 13:00 horas. Una cervecita junto a la bella Iglesia que hay a la entrada y, seguimos ruta por la carretera de Orense hacia Litos, ruta que había iniciado con anterioridad Mari José, para desviarnos en esta localidad hacía Villanueva de las Peras donde en principio íbamos a comer.

Al llegar a la puerta del Restaurante de Villanueva, comprobamos que esta saliendo una chica y esta cerrando, indicándonos que siempre cierran los martes, pero que hoy por circunstancias, habían cerrado un lunes. Amablemente nos ofreció agua y algo de comer si lo necesitabamos; le agradecemos el gesto y nuevamente ya con Marí José en el grupo, montamos en nuestras bicis y continuamos camino a nuestro destino en Santa Croya de Tera, donde llegamos por un bonito camino a las 14.20 horas. El camino a partir de Villanueva es a través de un denso bosque (como dice Pedro, poblado de lobos); al salir,  nos dicen en el pueblo que sólo tenemos una pequeña subida y luego es bajada hasta Santa Croya; cómo siempre, la pequeña subida no es tan pequeña, haciéndose más dura por la hora que es y el hambre que aprieta. Coronado el alto, el camino ya es cómodo hasta nuestro destino. Próximo a Santa Croya,  hay un chozo de escobas con su mesita y bancos de madera que permite un buen descanso.-

     En principio, nos comenta la dueña del Restaurante de Villanueva de las Peras, que no había para comer en Santa Croya, pero en este caso la información no era real y, en el albergue, con gran simpatía y cariño nos pusieron una buena comida en su patio interior, comida que disfrutamos enormemente. Nos alojamos en el apartamento que hay en el piso superior del albergue, salvo Chuchi y Sebas que tendrán que hacer noche en el albergue ante la falta de espacio.-

     Por la tarde, un baño en la piscina natural que tiene Santa Croya en el río Tera con agua francamente fresquita, no apta para cualquiera, bañándonos en ella los cinco valientes, los niños y sendos Jesuses , una buena cena en el apartamento del albergue, un cafetito en el bar del pueblo y pronto a descansar.-

   La jornada ha sido intensa pero muy bella en general en cuanto a su recorrido; lo peor, el trozo  de camino entre las ruinas de Castrojarafe y Granja de Moreruela.El Albergue casa Anita, nuevamente un lugar para el recuerdo por la amabilidad y cariño que tienen para todos los peregrinos que pasan por él. Por tanto, el día ha supuesto nuevamente otra experiencia gratificante, con una jornada de 78 km en bicicleta por muy bellos parajes.-