XTREME LAGOS 2012

DIA 23-09-2012- XTREME LAGOS 2012.

   Como habíamos quedado, Pedro, Rubén y Jesús nos inscribimos en nuestra primera maratón y para no andar con pequeñeces, lo hacemos en un K42. La preparación en el caso de Pedro y mio no había sido buena  ya que desde que hicimos la subida a la Peña de Francia el día 31 de agosto no habíamos vuelto a correr con motivo del Camino de Santiago hasta el día 10 de septiembre. Tras una semana muy ajetreada laboralmente, el Viernes a las 4:45 de la tarde nos ponemos en marcha hacia Pechón donde ya se encontraban Rubén y Leire desde el Jueves. El camino va bien hasta la entrada de la Autopista de León a Campomanes, donde a Pedro se le avería el coche y al no poder parar nosotros al haber pasado ya, tras hablar Susana con él, continuamos hacía la primer área de descanso. Llegados a este punto y tras contactar con ellos nuevamente, nos indican que la asistencia está en camino y que continuemos hacia delante. Al pasar el túnel de separación de ambas Comunidades Autónomas Castilla y León de Asturias, el tiempo cambia radicalmente y hay una intensa niebla que obliga a conducir con mucho cuidado hasta Pola de Lena. Llegamos a Pechón sobre las once de la noche, donde Leire y Rubén tenían una buena hoguera para hacer la barbacoa, saludos de rigor, cena, charla y la cama a las dos de la madrugada. 
     Por la mañana, después de diversas vicisitudes logramos alquilar un coche de Europcar en el aeropuerto de Santander ante la ineptitud de los trabajadores de Avis de Torrelavega, para volver a comer a Pechón a las 14:30 horas, comida y visita a Cangas de Onis para retirar dorsales, paseo y verificar lo necesario para la carrera. 

   El día de la carrera, nos levantamos a las 5:15 de la mañana, recogemos nuestras cosas y nos vamos a la estación de autobuses de Cangas, lugar donde desayunamos. Lo llamativo fue la bocanada de aire caliente a las 5:30  a la salida de la casa de Ruben, algo extraño para la fecha y el lugar, lo que hacía presagiar lluvia. Tomamos el autobús a las 7:15  hacía El Repelao, un pequeño calentamiento, entrega de nuestras cosas y a las 8:00 de la mañana con el despunte del día se da la salida. El inicio nos los tomamos con calma al ser nuestra primera prueba de este tipo, después de uno 800 metros se toma un sendero a la izquierda al llegar a CASA ASPRON, iniciamos una senda a la izquierda por el PR-PNPE que va subiendo hacia la Cruz de Priena (750 metros). Desde aquí las vistas del Santuario y de los Picos es impresionante según vas ganando altura tras la fila de corredores que vamos hacía arriba uno tras otro. Al llegar arriba la verticalidad del terreno es mayor lo que te ofrece una bella estampa del Santuario al fondo del valle. El viento en este punto sopla con mucha fuerza, agarrándote al terreno para terminar la subida ante el temor de que una racha de viento te cayera barranco abajo. En este lugar sigo con Ruben y a Pedro no se le ve por ningún lado. En el alto echas una vistazo al Santuario y continuas por toda la cumbre y el cordal teniendo que efectuar una bajada y una pequeña subida para luego seguir corriendo por el cordal hasta enlazar con la carretera en la Huesera, lugar donde se encuentra el primer avituallamiento líquido . Aquí tomo aquarios, agua, ajustó mis zapatillas ya que los calcetines que había elegido no eran los más apropiados, no veo a Ruben y continuo por un camino en subida para en su parte final, abandonarlo y seguir hacía un collado. Pasado este lugar una nueva bajada y subida a un nuevo cordal el cual en su parte izquierda se encuentra con una alambrada ya que la verticalidad del terreno es esta zona es imponente. Aquí nuevamente, los golpes de viento son muy fuertes teniendo que sujetar mi dorsal ya que el aire me lo arranca literalmente de la camiseta; el aire es tal, que el corredor anterior al que me precedía por un golpe de viento lo arrastraba al precipicio y tuvo que agarrarlo el compañero que le seguía. A partir de aquí, nos separamos todo lo que podemos del barranco hasta llegar a la parte baja donde esta la Vega de Comeya que atravieso por el lugar marcado. Los pies en este paraje van hundiéndose en el suelo con lo que supone de relajación para las piernas al hacer de colchón y evitar el impacto contra el suelo. Al final de la Vega, nueva brusca subida que cuenta con algunas protecciones en algunas de sus partes para ante un giro hacía la izquierda encontrarte de repente con un túnel que tenemos que atravesar. Al llegar al túnel logro contactar con alguien que llevaba luz, lo cuál se agradece ya que la visión la pierdes por completo en momentos. Tras la salida del túnel del Escaleru llegamos al Centro de Interpretación del parque, de aquí a las minas de Buferrera, atravesando uno de sus pequeños túneles teniendo que bajar la cabeza por su altura y subida hacía el Lago Ercina. En este lugar ya se encuentra nuestro maravilloso grupo de animadoras, es decir, Susana, Lara, Leire, Sonia, Lidia, Manuel, Humi y Miriam, a las cuáles les tengo que dar las gracias por todos los ánimos que nos dieron durante todo el fin de semana. Lara en este punto me acompaña corriendo prácticamente hasta el lugar del avituallamiento solido y liquido que se encuentra en el aparcamiento del Lago Ercina. Cuando llego yo a este punto, Pedro lo abandona; tomo sándwich, melón, plátano y mucho liquido incluido acuarios.

   Salgo del avituallamiento bordeando el Lago Ercina por una pequeña subida, para bajar hacía el Lago Enol que bordeamos por su izquierda por un pequeño sendero, la imagen en este momento es inolvidable y ha quedado en mi retina para el resto de mis días. Paso el Lago y la Vega de Enol nueva subida hacía la Porra de Enol con 1250 metros para luego otra bajada hacía la vega de Fana donde se agradece nuevamente el contacto con la hierba en tus pies. Llego por un sendero que tira hacía arriba hasta el km 18, aquí tengo a Pedro a unos 20 metros pero en ese instante mi pierna derecha sufre los calambres y me impiden correr. El dolor es intenso y me detengo con la idea de que si hubiera tenido un vehículo cerca me habría retirado de la carrera. Estiro bien y, tras un rato continuo la carrera, aquí me pasa mucha gente, todos preguntando si necesitaba algo, lo que demuestra la solidaridad que tenemos todos en estas carreras. Recupero un poco y continuo la marcha andando hasta Severín donde nuevamente vuelvo a correr y ya enlazo con Pedro. Continuamos juntos por Mestas de Orando, Orandi y bajando hacía Covadonga. En este lugar, dado lo técnico del terreno, vamos detrás de un grupito que va ralentizando la carrera, haciéndose una cola. Aquí Pedro se vuelve a marchar llegando justo delante de mi al avituallamiento de Covadonga en el km 24. De los 1260 metros de altura hemos bajado a los 200 metros de Covadonga en unos pocos km, alrededor de nueve con lo que ello supone. Aquí nuestras animadores y animador nos infunden nuevos ánimos  hacen con nosotros la subida de la escalera del Santuario, despedida y a continuar con la carrera ya que las sensaciones son buenas. En este punto tenía fijado decidir continuar en función de las sensaciones y al parecer era lo acertado dado que una vez que continuas no tienes más opción que seguir hacía Cangas o volver sobre tus pasos .

   Tras pasar Covadonga, en el km 28, nos encontramos a alguien de la organización que nos va diciendo el puesto que llevamos, yo el 209 y Pedro el 210. Llegamos a Nafuentes donde nos indican que hay un fuente, lugar que vendría bien para haber repuesto el  agua, cosa que no hacemos equivocadamente por qué nos dicen que queda sobre 1,5 km para el avituallamiento cosa que no fue así o, que la distancia se me hizo eterna. Tras subidas y bajadas llegamos un lugar donde ya nos indica un nuevo miembro de la organización que el avituallamiento esta en un camino que se ve desde el alto y que tardaríamos unos 4 minutos en bajar, lo que resulto ser cierto. Llegamos a Pozobal a unos 700 metros de altura y aquí llego antes que Pedro que viene muy poco detrás. Un buen aprovisionamiento e iniciamos la marcha por una buena pista juntos Pedro y yo. Aquí Pedro me indica que levanta el ritmo y yo continuo como había venido. La pista baja, para luego subir y volver a bajar e iniciar una nueva subida a un collado tomando un sendero a la izquierda. El sendero es un rosario de gente que se va sentando a consecuencias de los calambres, yo los noto pero no me impiden seguir adelante. Arriba en el alto volvemos a bajar atravesando una pequeña finca con una cuadra, llegamos a un bosque de avellanos, lo cual se agradece ya que el calor era intenso en ese momento y al menos nos protegía del sol. Al subir nuevamente ya divisamos el mirador del repetidor, dejándolo a nuestra izquierda para bajar a un nuevo valle con una nave que dejamos a nuestra izquierda, nueva subida con bajada hacía un cruce donde tomamos una brusca subida hacía el mirador. La subida es francamente dura y vertical y el cansancio  ya ha hecho mucha mella y hay que subir como sea. Arriba encontramos el último avituallamiento sólido y liquido, vuelvo a reponer fuerzas y a iniciar la bajada que va por una cresta en continúo descenso hasta el cruce con una carretera donde nos indican que hay que bajar por una cuerda agarrados, con el inconveniente que supone el número de kilómetros que llevas y estado que están mis piernas. De hecho, Ruben que viene detrás de nosotros nos cuenta que el que le precedía, sufrió  fuertes calambre en las piernas, soltó la cuerda por el dolor que ello supone y al suelo. Una vez que cruzas la carretera entre dos protecciones de piedra con que cuenta ésta debido a su verticalidad hay un pequeño, estrecho y muy repentino sendero que baja al valle. No quiero pensar como sería la bajada en caso de que lloviera, el pueblo donde nos dirigimos lo ves encajonado en el valle y suena el eco de los aplausos de la gente a los que van cruzando, pero te parece muy lejos por la bajada que  hay que hacer. Llegados al valle, una pequeña carretera de subida al pueblo de Nieda para continuar luego subiendo hacía el último avituallamiento líquido junto al km 40. Tras el avituallamiento entramos en un prado y tomamos una pista en sentido ascendente, para luego volver a bajar y en ésta tomar un sendero que sale a la derecha para llegar a un terreno metido en el valle con mucha sombra y muy blando para llegar atravesar un pequeño riachuelo con unos tablones. Primero bajas unos metros para luego subir los cuatro o cinco metros deprisa lo que supone un fuerte impacto a las piernas y por lo que comenta la gente de nuevo a parar en seco por los calambres. Por fin al salir de la senda ya estás en Cangas de Onis y en sus calles para iniciar la bajada y llegar a la meta en la Plaza del Ayuntamiento. El público no es muy numeroso pero los ánimos no cesan, incluido los de nuestros acompañantes que te hacen volar a meta.

         Puesto 206 con un tiempo de 7 horas, 19 minutos y 36 segundos

         Pedro el 215, con 7 horas, 26 minutos y 48 segundos.

         Ruben el 295, con 8 horas, 18 minutos y 22 segundos.-

  El ganador Miguel Heras en un tiempo de 4:15:20, lo que denota la dureza de la prueba del 2012 en relación al 2011, en ese año se ganó con un tiempo de 3:55:16.-

    Llegando a meta me llega el recuerdo de mi hermano el mayor; Carlos, a quién le dedico la carrera y la alegría me invade ante el hecho de que mi enfermedad no me ha impedido conseguir mi reto, demostrando que la voluntad puede con todo.

   En la meta me pasa factura el azúcar y la pájara no me deja recuperar las piernas como es debido hasta que me tomé un buen plato de espaguetis.

  De la organización de la prueba atenciones y amabilidad de todos ha sido de sobresaliente a quienes desde aquí les doy la enhorabuena y las gracias, con la idea de que si la salud nos respeta habrá que volver con la experiencia aprendida.-

         A lasa 5:30 estábamos en el Hotel Bricial de Cangas de Soto, que a pesar de estar anunciada la espicha para esta hora nos dicen que hasta las 18:00 no podemos acceder con lo que supone a los que tenemos que regresar a casa y no poder disfrutar un poco del evento. Al final accedemos a las 17:45 horas a una explanada del hotel, donde el calor era sofocante, hasta que el sol se oculto tras un nublado. La comida era abundante pero en este sentido entiendo que para los acompañantes el precio era un poco elevado, al no disfrutarse y  la situación en que se hace.

         A las 18:30 horas despedida de Ruben y Leire y regreso a casa en Ciudad Rodrigo, donde llegamos a las 11:30 de la noche totalmente derrotados por el día tan largo que habíamos vivido y con mucha lluvia y viento hasta León con lo que ello supuso para conducir.

NOVENA ETAPA DE LA BICIGRINACION A SANTIAGO

DIA NUEVE: SÁBADO 08-09-2012:DE LALIN ( PONTEVEDRA) A SANTIAGO DE COMPOSTELA (CORUÑA):

Iglesia Taboada

Después de un abundante desayuno en el Hotel de Lalin, salida a las 8:30 de la mañana con el fin de llegar a Santiago a buena hora. La etapa según los planos ronda unos 59 km, pasamos por A Laxe, Bendoiro y a Borralal. En Ponte Taboada encontramos al parecer la única Iglesia que se encuentra abierta en la Ruta de la Plata del Camino de Santiago; aquí Julio la persona encargada de su cuidado, nos trata amablemente y nos hace la fotografía que aparece junto a estas líneas; eso sí después de diversos intentos con nuestras cámaras, nos la hace con la suya y nos la ha enviado por correo electrónico  Seguimos por Transfontao, Silleda, Sanz Finz, Bandeira, Dornela, A Silva. En principio habíamos quedado en Bandeira para tomar el café todos juntos con el grupo de apoyo y acompañantes, pero ante la falta de señalización llegamos a un cruce que indica Castro, bastante rebasado el punto de encuentro, con lo que llamamos para cambiar de lugar y quedamos en el inicio de la subida de Outeiro. Cruzamos Puente Ulla  y cambiamos de provincia para entrar en A Coruña; la bajada a esta localidad es muy pronunciada, coincidiendo con una romería, donde mis frenos ya se resienten y tras un pequeño susto en la bajada anterior decido tomarla con cautela. Al inicio del puerto, tras rebasar Puente Ulla en la N-525 nos juntamos acompañantes y bicigrinos en un área de servicio para reponer fuerzas.

Puente Ulla

   A partir de este lugar se vuelve a unir al grupo Mª José y continuamos la subida por la carretera para coger el camino una vez coronado el alto de Outeiro. Continuamos por Andaris, Rubial, Deseiro, Cañoteira, Aldrei,Vixois y hacemos parada en Piñeiro, donde nos tomamos una cerveza Estrella y nos ponen un platito de paella, que yo particularmente saboreo. Llegamos por fin al Cruceiro do Sar y por fin tenemos enfrente la Catedral de Santiago. 

   La entrada la hacemos por una pronunciada subida, todos nosotros plenos de felicidad por la meta conseguida. A las 14:00 horas entramos en la Plaza del Obradoiro donde nos espera nuestro acompañamiento. Abrazos, besos, alegría por doquier, fotos de rigor y a dirigirnos al hotel para guardar la bici, ducha rápida y a comer.-  
   El hotel donde nos alojamos es el San Lorenzo que se encuentra cerca de la Catedral, hacemos la comida en el Restaurante O Patrón. Terminada la comida, nos acercamos a la oficina del peregrino para la recogida de nuestra Compostelana; decir que en comparación con Xacobeo 2010 la cola es muy escasa habiendo cambiado de lugar, ya que la entrega se hace en otro edificio un poco más abajo que en el que estuvimos anteriormente. Con nuestra Compostelana en la mano, una visita a la Catedral y por supuesto al Apóstol  para agradecer nuestra llegada sin incidencias a resaltar y efectuar cada particular momento recogimiento.

El grupo

   Ya muy cansados por el día agotador que habíamos iniciado en Lalin, regreso al hotel para cambiarnos y a celebrar nuestra llegada con una mariscada en el Restaurante LA CARBALLEIRA de Luis Manuel descendiente de El Sahugo, junto a la Catedral. La mariscada fue muy abundante y de calidad y el trato del "paisano" muy cordial, abusando por secciones unos del Albariño y otros del Ribeiro. Después de cenar, unos a la cama y otros a dar una vuelta por Santiago hasta que el cuerpo aguanto, que fue poco. 

   Como todo en la vida, algo que habíamos estado esperando durante un año, se ha pasado fugazmente. Todo tiene su final y como no podía ser de otro modo, a la “bicigrinación” también le llego el suyo. Ahora nos quedará el recuerdo de la bella experiencia compartida tanto por los bicigrinos Sebas, Chuchi, Pedro, María José y yo y la etapa compartida con Sonia, así como con el equipo de acompañamiento Sonia con Lidia y Manuel y Susana con Lara, como de quienes nos acompañaron a partir del Jueves día 6 de septiembre, Quique con sus hijos Maika y Enrique y a partir del Viernes, Paco, Mili y mis padres y con quienes se incorporaron en su final el Sábado día de la Virgen de la Peña de Francia, Gerardo y Nacho con sus mujeres y Carmen.

• Gracias a todo el equipo de acompañamiento, esposas e hijos,  que siempre estuvieron cuando los necesitamos y por los ánimos infundidos en los puntos donde coincidieron nuestros caminos.
• Gracias al padre Alfredo por la emotiva misa en la Peña de Francia, así como a los hermanos que cuidan el Monasterio.
• Gracias a Nacho y Gerardo por la cena en Alba de Yeltes, en nuestro primer día.
• Gracias a todas las empresas que nos ayudaron para la confección de las camisetas
• Gracias a Siega Verde por la cesión de su logo para la camiseta, yacimiento que esperamos haber dado a conocer, aunque sea un poquito.
• Gracias a todos aquellos que durante el camino se portaron tan excepcionalmente y que no menciono, ya que seguramente me dejaré a alguien.
• Gracias a todos los amigos y familia que compartieron con nosotros esta bicigrinación.
• Gracias al Apóstol Santiago por habernos permitido llegar sin incidencia destacable, a pesar de la dureza del recorrido y la dificultad que entrañaba el camino en algunos puntos.

   Supongo que con el paso del tiempo el poso que nos ha dejado la ruta compartida, ira saliendo a flote en nuestras tertulias con lo sucedido en cada momento y entre todos mantendremos el recuerdo de la experiencia. Mi primer Camino de Santiago, me enseño que en la vida no es necesario la abundancia que nos rodea en todo momento y que es prescindible tanto materialismo para nuestra subsistencia y, que el compañerismo, la amistad y el recuerdo de la familia te infunden una paz interior que el ritmo de vida actual no te deja valorar ni disfrutar. La ruta en bicicleta me ha aportado y consolidado esos valores de amistad y, que los momentos malos compartidos se hacen más llevaderos, siendo una experiencia más bella aún. Como he mencionado en alguna etapa, creo que el espíritu peregrino en algunas partes del camino se ha perdido y que hay lugares donde el negocio es prioritario a otros valores humanos que antes se priorizaban, siendo más evidente  este hecho en el Camino Francés donde el número de personas que lo frecuentan es mayor. Aun recuerdo en el 2010 que en alguna de nuestras etapas finales a la hora de llegar a buscar alojamiento, te indicaban el precio de dormir y te decían “el precio es éste y si lo quieres bien y si no duermes en la calle”. Pero aún quedan personas que con todo el desinterés te ofrecen lo que tienen, como sigue ocurriendo en algunas partes del camino, lo que lo convierte en único y especial. Te preguntan el por qué del peregrinar y, creo que con independencia de cuál sea la motivación de cada uno, el camino es largo y te permite reflexionar sobre toda tu vida, experimentar su dureza, el frío  el calor, la soledad, el mirar una recta que parece que nunca se acaba, una subida que nunca termina, un pueblo que nunca llega; y todo ello cuando toca su final, viendo las cúpulas de la catedral de Santiago,  te vienen en un torbellino a la mente y sientes  en ese momento una felicidad plena que te hace olvidar todos los malos ratos y recuerdas todos y cada uno de los momentos más felices; una conversación con un compañero, un paisaje, la paz de ciertas iglesias, los aromas del campo, la belleza de cuantos rincones recorres y todo ello, convierten el camino en algo que perdurará eternamente en cada fibra de tu mente. Después de esta nueva ruta, cada uno de los olores que hemos percibido en el camino y que creemos olvidados, volverán a aflorar cuando paseemos por nuestros campos y nos llevarán de inmediato al punto del camino donde los percibimos. Aun hoy, cada día que salgo a correr en otoño por el campo, el olor de la hoja caída me lleva a mis años de juventud cuando practicaba atletismo, pues igual nos ocurrirá cuando salgamos en bicicleta a partir de ahora o veamos un lugar o paisaje.

     Después de esta pequeña reflexión, el domingo día 9 de septiembre, después de una corta noche para recuperarnos del camino, tenemos que abandonar el hotel a las 10:30 de la mañana lo que hace que tengamos que madrugar, un buen desayuno y a las 12:00 horas a la Misa del Peregrino. Todos estábamos con la esperanza de ver el botafumeiro pero no fue posible. La Iglesia totalmente abarrotada, con una misa que para algunos se hizo un poco larga. Terminada la celebración religiosa, una comida rápida en el mismo lugar que el día anterior y de nuevo de regreso a casa con nuestras alforjas llenas de recuerdos y sentimientos.







OCTAVA ETAPA DE LA BICIGRINACION A SANTIAGO

DIA OCHO: VIERNES 07-09-2012.-

DE SAN CIBRAO DAS VIÑAS (JUNTO A OURENSE) A LALIN (PONTEVEDRA):



Junto a Ourense

Nos levantamos sobre las 8:15 de la mañana, después de la peor noche del camino en cuanto a descanso se refiere. El alojamiento en la pensión Sequeiros ha sido francamente malo, tanto por el lugar como por la falta de un mínimo de alegría y simpatía por las personas que lo rigen. La habitación no contaba con aire acondicionado, teniendo que abrir la ventana por el sofocante calor que hacía en su interior, sin que refrescara nada y, para colmo lo único que logramos es tener  un insoportable ruido proviniente del polígono industrial de Ourense, ya que nos encontramos muy cerca. El desayuno malo, como nuestra experiencia en el hostal, si no pedimos algo de la bollería que tenían en la barra del bar, nos hubiéramos quedado sin desayunar. Tras  el arreglo de la bicicleta de Sebas (un pequeño apaño hasta que encontraramos cubierta, ya que la que compramos en Ourense era pequeña) y de Chuchi que estaba sin aire, comienzo de la etapa llegando enseguida a Orense. Callejeamos por sus calles hasta tomar la dirección de la N-525, llegando a la salida vemos nuevamente la flecha amarilla del camino, que nos desvía por un viejo precioso puente romano (Ponte Vella), con unas bellas vistas sobre el río y la ciudad para tomar en el otro lado Das Caldas y dejar Ourense.-  

Ourense

Costiña de Canedo

   A la salida de Ourense, se inicia una subida siendo curioso el hecho de que en un polígono nos encontramos con un grupo de personas que nos infunden ánimos y uno de ellos se puso a tocar las palmas.Sobrepasado el grupo entre risas y ánimos nos dicen:;"venga que empezáis a subir",nosotros no sabíamos a que se referían, hecho que descubríamos enseguida.Una vez que cruzamos un paso bajo la vía y tras girar la carretera a la derecha, de repente, nos encontramos con una pendiente de subida que nos impresiona y que la llaman LA COSTIÑA DE CANEDO. Pedro va delante, le sigue Sebas y Chuchi y yo cierro el grupo. La cuesta se empina tanto que es muy difícil permanecer en la bici. Me encuentro bien esa mañana y voy adelantando a cada uno de mis compañeros dejándolos atrás en la subida, ya que ésta impone a cada uno su ritmo. La subida contará con unos res kilómetros, apareciendo en su final la señal de la pendiente media de 19%, lo que hace suponer el esfuerzo que nos llevó acometer el "repecho". Vamos llegando uno a uno, detrás llega Pedro, le sigue Sebas y cierra Chuchi.

     Continuamos hacía Cea, pasando el municipio de O Reguengo, lugar donde nos llama la atención Cesar para que paremos a tomar algo. El  lugar es autentico y viene a significar lo que antes suponía el camino en hospitalidad; espíritu que en mi humilde opinión se ha ido perdiendo, mucho más acusado en el camino Francés que en la Via de la Plata. Cesar nos ofrece agua, leche, café, cola cao y vino sin sulfuros como nos dice. Yo acepto su vino y acto seguido nos pone un plato de oreja, ya que el vino no se puede tomar sólo. El pincho no lo tomamos, a esas horas el hambre aún no hacía mella, mis compañeros Pedro, Sebas y Chuchi beben nada más un vaso de agua.

Rincón de Cesar

   Continuamos hacía Casas Novas donde nos espera Quique para el cambio de la cubierta de la bicicleta de Sebas, es de agradecer a Quique que amablemente entrara en Ourense para la compra de la cubierta y alguna cámara de repuesto para evitar nuevos imprevistos. El camino a partir de O Reguengo es duro por las rocas y piedras que hay en el camino, aunque ya estamos habituados; reparada la rueda, seguimos a Cea donde nos sellan en el Ayuntamiento previa visita al bonito albergue con que cuenta el Municipio y continuamos hacía Oseira por un camino que sigue subiendo con mucha piedra. 

Albergue de Cea

   Después de una bajada llegamos a Oseira que cuenta con un Monasterio de la orden Cisterciense francamente impresionante, una pena que se encontrara cerrado.

   Tras un refrigerio en el bar que hay junto al Monasterio, continuación hacía Castro Dozon, teniendo unos tres kilómetros de dura subida, nuevamente con calor y de nuevo sobre las dos de la tarde, hecho que se esta convirtiendo en una rutina. Continuamos por la carretera para enlazar con la N-525, tras unos 14 km y viendo que Chuchi no va bien, nos detenemos en un área de servicio para llamar al equipo de apoyo y quedar allí para comer. Chuchi llega con una monumental pájara al no haber tomado suficientes hidratos en Oseira, recuperándose en el rato de rigor. En este punto y antes de la recuperación del amigo Chuchi, llegan para pasar el fin de semana con nosotros Paco, Mili y mis padres, con lo que les lleva a pensar lo duro que debe haber sido la bicigrinación al ver al amigo Jesús así, cuando la realidad es que la experiencia hasta la fecha ha sido realmente excepcional. Comemos muy bien en el área de servicio del Restaurante Hostal Ateneo en O Reino de Piñor como última parada en la provincia de Ourense .

Hostal Ateneo

Cerca de Lalin

   Después de la comida, continuamos en bicicleta para Lalin; Sebas, Pedro y yo por el camino y María Jose y Chuchi por carretera, coincidiendo con ellos en la bajada hacía Lalin. A unos 5 km del destino paramos  a tomar algo al haber sido la  jornada menos agotadora que la anterior y al estar próximos al destino, donde llegamos a las 6:45 de la tarde al hotel Palacio en el centro de Lalin.Después de una ducha, cervecita en el bar que hay frente al hotel, paseo en familia por Lalin, tomar algo en la terraza de un bar de la plaza y  muy buena cena en el hotel (pulpo, langostinos a la plancha y sus segundos con el excepcional chuletón con el que se deleita el amigo Sebas). Una nueva dura jornada que tiene fin a las 12:00 de la noche, tras la entretina tarde en Lalin y la amena cena en el hotel. Hemos rondado los 80 km por los rodeos, pero nuevamente un bello día.-

SEPTIMA ETAPA DE LA BICIGRINACION A SANTIAGO

DIA SIETE: JUEVES 06-09-2012.

DE A GUDIÑA A SAN CIBRAO DAS VIÑAS JUNTO A OURENSE.

Embalse das Portas

   Salimos a las 9:00 horas del Hostal el Relojero para continuar nuestra ruta peregrina, donde Ana su dueña nos ha tratado con gran amabilidad. Aunque en principio la etapa estaba programada hasta Xunqueira de Ambia, por motivos de alojamiento la tenemos que hacer hasta San Cibrao das Viñas, junto Ourense. La etapa la iniciamos ya con algo de calor y con el recorrido que nos espera, nos hace presagiar un duro día en bicicleta. En A Gudiña hay dos alternativas, una por Verin y otra, que es la que seguimos, por Laza . El camino se bifurca junto a la Iglesia y el recorrido por Laza va serpenteando por toda la sierra con bonitas vistas hacía el embalse Das Portas. Atravesamos los pueblos desiertos de Venda da Capela y Venta do Bolaño, para llegar a las 10:30 horas a la localidad de Campobecerros,  teniendo que efectuar un fuerte descenso por un sendero con pizarra, lugar donde se une Sonia.

Campobecerros

Portocamba

   Un pequeño tentempié todos juntos y ción hacía Laza, con una dura salida de Compobecerros por la fuerte subida que nos encontramos, para luego iniciar una bajada hacía Portocamba.  A la salida de esta localidad y llegando a un pequeño alto, nos encontramos una Cruz de Madera junto a la indicación en un panel de carretera de Cerdedelo. En este lugar nos desviamos a la izquierda para enlazar con Eiras a través de un polvoriento camino, que tiene unas vistas muy bellas, siendo en su lado derecho muy vertical en algunos puntos, lo que hace que tengamos que tomar precauciones en la bajada. El estado del camino es malo por el continuo transito de camiones para la tala de árboles que se está efectuando en el lugar, llegando a Eiras cubiertos de polvo con las bicicletas totalmente marrones.

   Rebasado el municipio de Eiras, enlazamos con una bella carretera de bajada hacía el fondo del valle donde se encuentra Laza y, que ya te hace pensar que salir del valle, no va a ser tarea fácil al estar cerrado por montañas. Antes de llegar a Laza, vuelve a salir el camino abandonando nuevamente la carretera, lugar donde Sonia "aparcó su bicicleta en el suelo" en una bajada, eso sí con gran maestría. En Laza nos sellan la credencial en Protección Civil y ante el temor de la dureza de la subida que nos espera, paramos a tomar un refrigerio en la Taberna de Ardillas, donde su dueño  sumamente simpático, comparte su aficción con Pedro por la caza, lo que les lleva a mantener la inevitable conversación cinegética. Continuamos por el camino hacía Tamícelas y próximos al pueblo pincha Pedro. Se queda Sebas con él para reparar la avería y con el fin de avanzar continuamos Sonia, Chuchi y yo. A medio puerto de ascensión a Alberguería al ser el calor muy intenso, hacemos una parada para recuperarnos e intentar unirnos con Pedro y Sebas. Ante la imposibilidad de contactar telefónicamente, vuelvo andando cerca de Tamicela y al no verlos ni escucharlos a pesar de las voces que hago llamándolos, decidimos continuar al punto de encuentro en A Alberguería. La subida se hace muy dura, acusando el esfuerzo por la hora y el desconocimiento de donde se encuentre el resto del grupo por la imposibilidad de contactar con ellos. El sufrimiento, en el que influye el calor, hace mella en la subida, pero llegando cerca del final del alto contacta el grupo de apoyo y nos indica que Pedro y Sebas suben por la carretera. Al poco, por fin llegamos a la carretera y enfilamos la bajada hacía A Albergueria. El bar se encuentra a la izquierda y vemos las camisetas verdes del grupo, lo que nos da una motivación extra, ya que necesitábamos reponer fuerzas. Después de la cerveza, dejamos constancia en el Bar Rincón del Peregrino en la concha que te dan para la ocasión, fotos de rigor y continuación a comer a Vilar do Barrio, donde espera Quique e hijos que se incorporan a la ruta peregrina.

A ALBERGUERIA

   Trás la salida de A Albergueria, hay una pequeña subida para continuar con un buen descenso, nueva pequeña subida y tras unos 10 km llegamos a Vilar do Barrio, donde por fin llega la deseada comida en el Self Service con todo el grupo. 

   Pequeño reposo y continuación hacía Xunqueira de Ambia para reunirnos todos nuevamente.

    Después de la parada en Xunqueira de Ambia, continuación hacía San Cibrao a 7 km de Ourense, donde por fin aparecemos a las 19:30 horas después de muchas horas sobre la bicicleta y unos 100 km a la espalda y para remate final una locura de idas y venidas para encontrar el hostal donde nos íbamos a alojar, ya que se encuentra junto al polígono industrial, fuera de la ruta peregrina y con pocas indicaciones.

Saliendo de Xunqueira

   Como el día no había sido fácil, Sebas había roto la cubierta delantera de la bicicleta y la llevaba parcheada. Con el fin de arreglarla, ante el fallo de no haber llevado una cubierta de repuesto, tomamos una ducha rápida y cogemos el coche Pedro, Sebas, Enrique hijo y yo para buscar un lugar donde comprar material para las bicis. Dada la hora, previa indicación de una bella orensana, el único lugar que hay abierto es el Centro Comercial de Ourense, que como no podía ser de otro forma en estos casos, está al otro lado de la ciudad. Cruzamos la urbe, lugar donde se nota especialmente el calor y, ya en el centro comercial con mucho cansancio encima por la dura jornada, encontramos repuestos en un Gadis que luego no nos valieron. Regresamos a las 21:30 horas para cenar en el hostal La Zamorana, junto al hostal donde dormimos. Una buena cena, siendo de agradecer el trato, la simpatía, cordialidad y jovialidad de su camarera a quién nunca olvidaremos.

 Por fin sobre las once de la noche nos vamos a la cama tras un día muy largo.-

SEXTA ETAPA DE LA BICIGRINACION A SANTIAGO

DIA SEIS: MIERCOLES 05-09-2012.-

DE PUEBLA DE SANABRIA (ZAMORA) A GUDIÑA (OURENSE)

VALDEMERILLA

REQUEJO

  Desayuno en el Hostal Los Perales de Puebla de Sanabria, iniciando el camino  a las 9:00 por la N-525 hacia Ourense. En el punto Kilométrico 88 nos desviamos hacia orillas del Rio Castro, en este punto se une el camino que nosotros habiamos tomado con el que viene por la montaña desde Puebla de Sanabria, para llegar a Terroso y desde aquí a Requejo; donde nos dicen que continuemos por la carretera, al tener cortado el camino por las obras del AVE. En este momento, Mari Jose y Chuchi siguen por la carretera y nosotros seguimos por el camino para probar fortuna. A dos km aproximadamente, hay un desvío que nos lleva nuevamente a la carretera para tomar el puerto de subida de Padornelo. En medio de la ascensión encontramos a Chuchi y Mª José parados tomando un refrigerio, continuando nuestra ascensión y quedando con ellos en Lubian. Rebasado un  túnel, a medio descenso, sale nuevamente el camino y volvemos a él, teniendo que hacer una bajada técnica y complicada para luego volver a subir con algún tramo con la bicicleta al hombro. Sobre las 11.40 horas llegamos a Lubian, donde nos reunificamos y tomamos el anhelado almuerzo. 

 

MONASTERIO DE TUIZA

   Repuestas las fuerzas, Pedro, Sebas y yo continuamos por el sendero para hacer el puerto de A Canda y, Marí Jose y Chuchi continúan por la carretera para reunirnos en Villavella. Cruzamos por medio de Lubian y hacemos una pronunciada bajada tomando dirección al fondo del valle hacía el Santuario de Tuiza para iniciar poco tiempo después la subida al puerto de A Canda, salvando un desnivel de 400 metros. La ascensión es bella, pero el camino no es apto para bicicletas teniendo que cargar con las bicis durante mucha parte del trayecto. El camino sube a lo alto del puerto, cerca de unos molinos de viento que se veian en el alto de la montaña por la mañana, cuando iniciamos la jornada, al igual que las torres del tendido de la luz que también se contemplaban desde alli. Según vas ascendiendo por el sendero, que atraviesa un frondoso bosque, vas percibiendo como van quedando la carretera, autopista y el fondo del valle, origén de nuestra ascensión, muy abajo.-

A CANDA

    Efectuada la subida, una pronunciada bajada hacia Villavella donde paramos a comer.

     Después de la comida continuación hacía A Gudiña, siguiendo Mª José por la carretera y nosotros por el sendero. Volvemos a tomar un descenso para volver a cruzar un arroyo, algo constante en toda la etapa del día.  Trás pasar un portillo ó cancela, el camino es de tubos y se estrecha mucho, existiendo ciénagas a ambos lados del sendero, esto te hace pensar como será el camino durante el periodo de lluvias en esta zona. Pasamos O Pereiro y luego O Canizo, foto en una vieja cruz de granito y continuación hacia A Gudiña en una buena bajada.-

  Al tomar la carretera N-525 sufro mi primer pinchazo y el segundo del grupo en la bicigrinación; el arreglo es rápido gracias a las manitas de Sebas. Efectuada la reparación, cotinuamos  hacía A Gudiña donde llegamos a las 4:30 de la tarde. Hemos recorrido 60 km de distancia, sensiblemente inferior a otras etapas,  lo que demuestra su dureza. Alojamiento en el Hostal El Relojero, donde muy amablemente nos dejan la lavadora para lavar nuestra ropa. Era muy pintoresca la imagen de la ropa tendida, con el verde intenso del jardín del hostal.-

A nuestra llegada se produce un intenso fuego al lado de A Gudina en dirección a Verin junto a la Autovia y carretera, teniendo que ser cortada la última vía al trafico. El despliegue aéreo  de hidroaviones y helicopteros es grande, soltando continuamente el agua sobre éste. Al final de la tarde, el fuego queda controlado.

Después de una visita a la localidad, una buena cena en el Hostal y pronto a descansar, ya que la etapa ha sido muy dura por los puertos que hemos tenido que atravesar  unido a las continuas subidas y bajadas que nos hemos encontrados. El camino ha sido complicado para transitar en bici, pero la jornada ha mantenido y superado la belleza de las anteriores. Te encuentras en un lugar que transmite tranquilidad, paz y sosiego con unos parajes continuamente poblados de bosques y agua en abundancia, ello a pesar de la fechas del año en que nos encontramos. Al final, otro día que siempre perdurará en nuestra memoria y sentidos, y para recordar en nuestras tertulias posteriores.